jueves, 28 de junio de 2018

Soñé que te encontraba
En realidad, vos me encontrabas a mí
De alguna manera, vos sabías.
Yo, como siempre, sospeché.
La vuelta larga en bondi
me senté al fondo y te pensé.
Te lo dije, te pareció natural
Todo te parecía natural.
Vos ya sabías. No tenías dudas
Ni miedos
Ahora volver al mundo real
¿Qué tiene de real si de ese lado siento más?

martes, 1 de noviembre de 2016

Hoy elijo...

Anoche me costó dormir, un par de mosquitos quisieron jugar en mis oídos, y por alguna extraña razón, aunque todo el día tuve sueño, a la hora de acostarme se hicieron las 2am y seguí dando vueltas. Miré el reloj del celular también a las 4, y otra vez a las 6. A las 8, cuando sonó el despertador, lógicamente lo pospuse, dos veces 10 minutos. A las 8:20 el gato decidió venir a compartir la cama. Le digo que es un guacho, que podría haber venido antes, y me levanto. Dejo todo desordenado “para no molestarlo”.
Empieza noviembre y llueve. Pienso en las palabras de Spinetta cuando dice que “la lluvia borra la maldad y lava todas las heridas de tu alma”. Pienso esta frase siempre que llueve, y puede que esté relacionada con mi reciente amor por los días de lluvia. Me resulta paradójico que el año empiece a terminarse así, con una suerte de propuesta de meditación, como si debiéramos plantearnos un balance de fin de año colectivo. Lavar las culpas y penas, un Yom Kippur cualquiera, sanar, cerrar, soltar.
Tomo el primer tren camino a una entrevista de trabajo que se de antemano que no voy a aceptar, pero no me puedo permitir no probar. Me apoyo al lado de la puerta, y entre estación y estación noto que al chico que viaja parado enfrente mío le cayó una gota justo debajo del ojo: parece lágrima, aunque él ni la nota.
Me gusta escuchar la radio cuando viajo, y disfruto el ruido blanco al entrar al subte. De hecho, no toco el teléfono en todo el viaje subterráneo, entra en mi subconsciente, como si me ayudara a poner la mente en cero.
Tomo el último tren, un tramo corto esta vez. Me siento y sigue lloviendo, la radio volvió a mis oídos y me divierto escuchando definiciones de los peores jefes que te pueden tocar. Pienso que mi últimoj jefe era todos esos juntos, y respiro profundo y me siento pesar mil kilos menos.
Llego temprano y diluvia, así que tomo un cortado en el bar de la estación. Me lo sirven con una porción de torta de ricota ¡que lujo! Cuando vuelvo a salir ya casi no llueve, y la caminata hasta la entrevista se vuelve un paseo ya sin radio. No me va mal ni me va bien, mientras la chica me habla pienso que jamás aceptaría esas horas por ese salario, ni que me hagan pasar por entrevistas humillantes, aunque de todas maneras soy simpatiquísima y le digo a todo que si (“Si a todo”,  me dijo mi amiga Lulú una vez. Se parece al “nunca digas que no” que me decía mi Memé, así que como las admiro mucho a las dos me parece buena idea hacerles caso, total para bajarme del plan siempre hay tiempo).
Llego a casa después de más de 10 días girando. Decido faltar a clase y reagruparme. Salgo a hacer unos trámites cortos, y me llevo la grata sorpresa de conseguir unas entradas a un evento gratuito que pensé iban a estar agotadas, aunque todavía no se si voy a ir. El mío es el reino del “por las dudas”.
De vuelta me preparo unos mates y me siento a escribir. Uso la bombilla que él me regaló, otro lujo, no hay que hacer esfuerzo y se limpia súper fácil. Un gesto de amor verdadero, una pavada cotidiana. Igual no voy a nombrarlo más, prometí no escribir sobre él. Me siento demasiado bien a su lado como para perderlo entre estas letras. También intento no fotografiarlo, es como robarle el alma, ¿nosierto? Y no se la quiero robar, quiero que se la quede él, así me acompaña desde su cuerpo. Tengo un rollo entero esperando ser escaneado, casi completo de mi último compañero.
Me vienen a la cabeza otros regalos u objetos apropiados de relaciones anteriores, algunos libros prestados (otra cosa que prometí no volver a hacer, ni de ida ni de vuelta), unos auriculares que juro quiero devolver, una cadena y un dije en mi collar de todos los días.

Cada día creo menos en las casualidades, aunque no ya en el destino. No creo que esté escrito, pero si que hay señales, todos los días, en el momento menos esperado. Está en uno elegir prestarles atención y qué hacer con ellas. Se que por algún motivo estoy recorriendo este camino, un motivo más fuerte que por los que no los recorrería. “Tené cuidado con lo que deseás, porque se te puede cumplir”, es otra cosa que me dijo Lulú. Es su forma poética, casi como regla nemotécnica, de hacerme saber que puedo lograr todo lo que me proponga, que siga en ese camino, que desee, que crea, que ame. Un chico con el que salí un tiempo, que estudiaba guión, me dijo “el personaje se define por donde quiere estar, no por donde no quiere estar”. Y yo hoy quiero estar acá con mis mates amargos, pensando un poco de todo y agradeciendo, agradeciendo siempre.

viernes, 4 de septiembre de 2015

No puedo evitar sentir

Estuve pensando mucho si escribir o no. Se que me propuse hacerlo de forma más rutinaria, pero la verdad es que prefiero hacerlo cuando me motiva la necesidad. Necesidad de poner los pensamientos en orden, valorar los sentimientos, y eso pasa más cuando algo tira para abajo que cuando tira para arriba. Por eso me cuesta estar acá ahora, porque estoy tan bien… Hace unos días entendí que tengo todo más o menos bajo control, un tanto encaminado, con dudas pero las elementales para mantener el estímulo de acción.
No deja de sorprenderme haber descubierto tanto de mi en tan poco tiempo… Será que es el resultado de un proceso extenso, de diferentes estímulos, de estar más perceptiva, o una mezcla de todo. Reconozco variables que antes desconocía, no quiero sobrevalorarlas, pero no puedo evitar sentir.
Y por eso no pude evitar preguntarme… es difícil ser parte de mi felicidad? Será que soy efusiva, hiper expresiva, avasallante… Quizás mi seguridad en instancias de equilibrio abrume. Quizás mi sincericidio constante sea insoportable, quizás necesitás algo de qué dudar…
Es interesante de todas formas esta comunicación conmigo misma, no se si alguna vez me sentí tan lúcida o tan consciente de todo mi ser. Y lo que encuentro interesante es que aún así, aún habiendo encontrado esto que tanto busqué… me siento tan plena, tan pero tan plena, que ahí está, el pelo en el huevo, la quinta pata al gato, el “no se qué” que me hace bajar, caminar y sentir ganas de llorar (y no, no es SPM), necesitar ese abrazo que no quise que fuera significativo y de repente frente a la idea de su ausencia, lo reclamo, lo exijo, lo demando.
Caprichito? Dejémonos de joder, que es tan difícil decir esto, que ya dije tanto, que me expuse tanto… Y no, no me vengan con que hay que soltar de a poco y tener cuidado; con mucho cuidado la vida pierde emoción; que lo que queda de mí está todo acá, que nada hago si no quiero.
Y más no entiendo: si es una táctica, una estrategia, una metodología… una coincidencia, si es sin querer o queriendo. No me sirve la excusa de quiero todo, y así quedarme con nada. No se qué sea más doloroso…

No me hacés un favor, no me invitás a salir un sábado al Sol?


viernes, 24 de julio de 2015

Uno de Rupi Kaur


lunes, 20 de julio de 2015

Pasión.



Lo ambiguo. El blanco y negro. Todo o nada. Cómo encontrar un gris, que me resulte rosa. Ser vos, ser yo, ser real, sin necesidad de ser tangible. No tengo ganas de explicar, porque no hay nada que explicar. Encontrarme, perderme, reencontrarme. No parar de buscarme. No esperar lo estático, no existe lo estático.
Las emociones. Las sensaciones. Lo más primitivo, lo más propio del ser; el instinto. Que no haya razones lógicas, acción y reacción.
Momentos de mayor lucidez, este momento. Ayer, hoy. Me encuentro conmigo misma cuando me construyo completa desde cero; frente al otro, desconocido, soy más yo que nunca, no por inventarme, sino porque su mirada aún no me dio forma. Me reconozco, me encuentro entre la multitud. ESTA SOY YO, un poquito por aquí, otro poquito por allí, nada de esto y algo de aquello. El mayor aburrimiento es la imagen ya formada, me hastía, me alejo, me refugio.
La tentación, el escape, la distancia física, el cero, siempre el cero. Egoísta. Tatuármelo en la frente, EGOÍSTA. Soledad, ausencia, paz, paz, PAZ. Quietud en los pensamientos.
La busco y no la encuentro, le escapo, jugamos a las escondidas, cada tanto nos abrazamos y nos volvemos a despedir. Me alimenta, me destruye, me levanta y me revuelca.
          P A S I Ó N

martes, 9 de junio de 2015

Me muevo por ciclos. 5/03/2015

Hace un tiempo descubrí que me muevo por ciclos. Varío entre épocas de profundo conocimiento personal, análisis, comodidad conmigo misma, y otras en que me olvido quién soy, qué quiero, cómo lo quiero. Es interesante que estos ciclos sólo son apreciables a la distancia, es decir, cuando el tiempo nos ha separado y la observación se da por conclusiones.
En general noto que lo mejor está cuando más cerca estoy de mis emociones, sensaciones, y sobre todo cuando me alejo de gente tóxica. Me agota el cumplimiento de cuestiones sociales. 
Me acerco ahora, creo, después de una prolongada temporada de tristeza y distancia de mi misma, a establecer más fuertemente mis ideales, mis maneras, mis formas, mis intereses.
A veces creo que yo misma me empujo a esos "pozos depresivos", porque no creo merecer la luz. Y en todo caso, desde allá abajo se ven bien claros los destellos, a la distancia. Desde tan abajo, cuánto más podés caer? Bueno, siempre un poco más. Siempre supe que mi personalidad es débil en cuanto a recaer, soy vaga, me es fácil ir hacia donde tira la gravedad.

La vida es fácil si te guiás por tus propias sensaciones. Es buena la compañía, la amistad, pero por algo es que solos vinimos y sólos nos vamos.

Mi vida es mía, y de nadie más. La felicidad es egoísta.

domingo, 17 de mayo de 2015

Acerca de los libros, sus mundos, el mío y el nuestro.

Terminar un libro es un momento interesante. Incluso mientras lo leo, tengo la sensación de que durante las horas en que sus hojas están cerradas, los personajes siguen viviendo en ese mundo paralelo que se abre. Algo así como que es su tiempo de hacer esas cosas que tampoco muestran en las novelas: ir al baño, dormir una siesta, comer un sandwich o pasear al perro (si es que tienen perro; puede que sea un dato que el escritor decida omitir porque no cree que sume al personaje). 
Cuando el libro termina, la sensación es similar. Durante unos días pienso y revivo sensaciones e imágenes de esos ratos compartidos. El tiempo pasa, cada tanto los recuerdo y me pregunto por su existencia, como un viejo conocido que hace rato no veo; en qué andarán, si seguirán con tal pareja o tal trabajo, cómo los habrá tratado el invierno nevado. Parece como si en mi cabeza todos esos universos paralelos encontraran sentido en unirse en uno sólo, el mío.
¿Acaso no hacemos cada uno nuestra propia realidad? ¿Acaso la verdad no es algo subjetivo? En mi realidad convivo con estas historias, estas vidas que me inspiran, me alimentan el alma; son amigos, tíos, hermanos. Es mi pequeño ejército interior.
Cuando termino de leer el relato escrito de sus aventuras, en ese momento, los abrazo muy fuerte, los despido hasta el próximo encuentro. Ese momento explosivo puede darse en cualquier ámbito; en el sillón de casa o en la cama antes de dormir suele ser lo más amistoso, porque puedo regodearme con mis emociones. Ahora, cuando se da en la sala de espera del médico o en el tren yendo a laburar, un poco me inhibo y otro poco busco cómplices, porque sé que la gente a mi alrededor sabe por qué momento estoy pasando; los miro esperando que me devuelvan la mirada, un guiño, una sonrisa, una metafórica palmadita en la espalda. Como si fuera un momento para festejar, como si su complicidad validara mis emociones.
Bueno, todavía no logro festejar el fin de un libro como un gol a los ingleses, quizás porque lo mejor sea que ese universo mío sea sólo mío, porque me define, me da forma, me abraza, no me juzga y vive su propia historia adentro de la mía, haciendo una.

miércoles, 22 de abril de 2015

Café con leche

Soy la hija menor, café con leche, de una familia ensamblada. Siempre me defino con esa frase, que puede resumir un poco el embrollo en mi cabeza. Café con leche porque papá viene de una familia partidaria de la circuncisión, y mamá del agua bendita y la cruz en la frente. Ninguno es practicante, aunque cada tanto vamos al servicio por el Día del Perdón y tengo mi Estrella de David en oro que me regaló mi abuelo al nacer; también tengo varios rosarios desde piedra hasta plástico, y fuí a misa en la Iglesia de San Nicolás de Bari cuando murió Juan Pablo II. Lo primero es más por la tradición y las ganas de acompañar a papá, lo último sospecho que lo hice máspor el evento socio-histórico y quise ser parte de alguna manera. 
Mis padres se pusieron de acuerdo en una cosa, que fue no obligarme a profesar ninguna religión en particular. Por eso, y porque papá es un fanático de la historia y le gusta desmitificar, crecí creyendo que las religiones son empresas que lucran con los milagros de un tipo inodoro, incoloro e insípido, en caso de que exista. Lo bueno, además de ahorrarme diezmos, es que creé mi propia moral. De ahí a que esté firme, te cuento dentro de un par de años, pero lo cierto es que no me gusta que me digan que un tipo, al que no veo ni escucho, prefiere que yo me maneje de tal manera. Una vez un vecino me dijo "y pero de dónde crees que venís?" y yo le dije que de mis viejos (y dejémoslo ahí porque no es algo en lo que quiera pensar demasiado, gracias).
De todas formas, muchas veces sufro la ausencia de fe, que creo que es algo distinto a la religión. En momentos de profundo miedo (desde la turbulencia del avión hasta la muerte del ser querido) no se bien a quién o a qué acudir, y eso me genera mucha angustia, pero creo que también puede ayuadarme a fortalecerme (o a perecer en el intento). 
Desde los 3 años viví con mi abuela materna Memé, que me hacía rezar en francés todas las noches antes de dormir, porque sólo así sabía hacerlo ella. Ya no recuerdo el rezo completo, pero le hablaba al "Petit Jesus", y le prometía que "je ne pecherai plus" ("no pecaré más", era culpable antes de demostrar lo contrario; y después nos quejamos de la justicia de faltas, ahí tenés!). Cuando fui creciendo me fui alejando de esta tradición, principalmente por no querer comulgar con la iglesia católica. 
Con el tiempo, compré libros como "El Anticristo", que nunca llegué a leer porque presté a no-se-quién y no volvió. Su solo título escanzalizaba a mi abuela. Me gustaba un poco eso, la rebeldía; ahora que ella ya no está, pienso que no era necesario hacerla sufrir con esas cosas, pero yo sentía que así formaba mi personalidad mas marcadamente.
En general, me parece que acá puede haber una herramienta más para endulzar el proceso de felicidad. Mi idea en general es que, mientras no jodas a los demás, ni me jodás a mi, todo bien, haz lo que te plazca. Así que por favor señores evangelistas, cristianos, y otros bueyes (no quiero ofender, sólo no entiendo las diferencias!), por favor, dejen de tocarme el timbre los sábados.

sábado, 11 de abril de 2015

Este momento

Es el sábado de una semana agitada. Empecé a trabajar, a viajar al centro todos los días, a cumplir un horario, a tratar con gente que no había visto antes, a convivir con ellos en el mismo espacio. Quizás me apresuro al sacar conclusiones hoy sábado (porque la semana suele cerrarse el domingo) pero siento la necesidad de hacerlo ahora, especialmente porque no quiero olvidar nada de lo que está dando vueltas por mi cabeza.
Lo más leve y no por eso menos importante es que aún viajando en transporte público en horario pico, me divertí. Cómo que te divertiste Lucía? Que demonios es esa locura que estás diciendo? Si, juro que me divertí. Todos los días me reí al menos por algo y con alguien (desconocido, lo que definitivamente suma puntos). Los dos mejores fueron un hombre y su hijo con la capacidad de hacer cubos rubik a la velocidad de la luz, y no sólo el común que todos conocemos, sino unos con formas angulares y recortes desiguales y muchas caras y colores. Yo les pregunté si tenían algún superpoder, ellos dijeron que era fácil, sólo había que prestar atención y tener paciencia (me bajé segura de que igual no son seres de este planeta y deciden mantener su identidad oculta). El otro fue un señor al que accidentalmente aplasté al llenarse el tren, y al pedirle disculpas me dijo que no había problema, que había que ver lo positivo y era que el tren estaba lleno porque los que viajamos es porque tenemos trabajo o estudio. Los dos casos, por caminos bien diferentes, me hicieron bajar con una sonrisa y una reflexión. Viajar como el orto no es sólo por estar apretado, es por la energía que te rodea, es por el mensaje que te quedás del día, es por lo que vos quieras llevarte de ese viaje. Claro que esto lo digo después de una semana y no de un año, pero porque quiero dejar esta sensación plasmada en algo más físico que mis ideas, así no lo olvido. Porque creo que es humano olvidar, esta es mi herramienta para no hacerlo. No quiero nunca olvidarme el ejercicio para sentir placer en las cosas mundanas del día a día, de las que no puedo escapar entonces mejor amigarme.
Tanto la comunión entre padre e hijo, que seguramente ellos no se percatan de lo hermosos que se veían y todo el amor que emanaban (y la admiración que tenía ese nene por su papá!), como la humildad del hombre positivo cuasi aplastado, me hicieron pensar... y el señor tenía razón, de hecho yo misma estaba en ese tren porque empecé a trabajar esta semana; era un cuerpo más a los anteriores. No me quiero meter en cuestiones políticas o ideológicas, me quiero quedar en las emociones.  Me sentí feliz, me di cuenta en qué me había metido.
Hoy con mi mamá fuimos a una charla sobre Mindfulness, algo así como una técnica de concentración relacionada con la respiración. Nos dieron algo básico de teoría y ejercicios; lo principal radica en situarse en el momento actual; aparentemente la mente suele estar separada del cuerpo porque el cuerpo está en el presente, pero la mente está en el pasado o en el futuro; este bombardeo de ideas constante y malgaste de energías en qué hice o qué voy a hacer, revolviendo y volviendo a revolver. Nah ni se a qué se refiere... Anyway, la idea es que por ese momento te concentres en el ahora, a través de los sentidos. Resumo: muy, muy interesante. Relajante, diría.
Después caminamos, tomamos un café y charlamos, en castellano y en francés. Seguro ya todas sus amigas lo saben. Se que mi mamá extraña hablar en francés porque así lo hacía con mi abuela; a mi no es algo que me resulte natural, pero el esfuerzo vale su alegría. 
Y qué tiene que ver el tren, el trabajo, la respiración y mi mamá? Aunque parezca un chiste de gallegos tienen que ver en que hoy, sábado, se cumplen un montón de días seguidos que estoy contenta, tantos que perdí la cuenta. En una época solía saber cuándo fue el último día que lloré, ahora ya no se ni cuándo lloré por última vez ni cuando reí por primera.
Y tienen que ver, sobre todo, porque quise escribir sobre todas estas cosas, porque quizás pueda inspirar a alguien que me lea, y que todavía no sepa cómo generar su propia sonrisa.
La felicidad es un ejercicio y es egoísta, y con esto quiero decir que tu felicidad depende sólo de vos, sos el único responsable y nadie más debería validarlo. Ojalá yo al menos pueda aportar un granito de arena, así eso me hace feliz a mi también.


lunes, 6 de abril de 2015

Escribir sobre mi

Hasta la adolescencia disfruté mucho leer y escribir; mis libros de cabecera eran Mafalda, y Ana Frank era la lectura antes de dormir. En la época en la que que un chico tuviera televisión en la habitación era mala palabra, además de inaccesible, era puro estímulo a la imaginación. Mi materia preferida era Lengua, y escribía poesías sobre salvar al mundo, no a las guerras, y amor eterno y desenfrenado. Mi primera maestra todavía cuando me encuentra me pregunta si estudié teatro o letras, aparentemente por mis dos lados más desarrollados por naturaleza hasta ese entonces: la caradurez y las palabras.
Con los años, ninguno de los dos lados prosperó. Bueno, si soy caradura y sí me gustan las palabras, pero no hice ningún tipo de búsqueda de desarrollo personal en esos aspectos. La imagen en movimiento le ganó a las imágenes en la cabeza (claro, siempre es más fácil que alguien lo piense por vos), y dejé de leer y escribir. Cada tanto esbocé algunas líneas intentando aclarar sentimientos o pensamientos, es cierto que ver las ideas plasmadas les da orden fuera del menjunje en la cabeza. Ya en la Universidad, sentarse a estudiar mató toda posibilidad de lectura por placer, sólo un libro o dos en alguna vacación, que de todas formas me costó mucho retomar esto de “no perder el hilo” y dejé muchos a mitad de camino.
Ya el año pasado, 2014, en una profunda crisis de identidad y vocación, me tomé un tiempo para meditar. Me tomé suena a elección, cuando en verdad no tuve más opción, porque perderse a uno mismo es más angustiante que la aguja en el pajar. Y uno de los ejercicios que me propuse es terminar los libros que leyera, y escribir todo eso que me pasaba por la cabeza. Para lo primero, me fue muy fácil con Isabel Allende; puedo definirla hoy como mi autora preferida no sólo por su hermosa prosa, sino por lo inspiradora que es como mujer. Tuve la suerte de que cayera en mis manos su libro Paula, que es una extensa carta que dedica a su hija en su lecho de agonía por una terrible enfermedad, motivada por el temor a que su memoria se vea borrada al despertar, en la que hace un raconto de su vida. Paula fue de los primeros caminos hacia la luz, entender que mi heroína no era más que una mujer que luchó por llevar la vida que quiso, lo que le llevó cuarenta años descubrir y otros tantos poner en práctica. Isabel, en su acto de amor más profundo, me hizo ver que no todo está perdido aún perdido, que un hilo de vida es aún suficiente para crear.
Y así me encontré en mi trayectoria adolescente – adulto, tratando de elegir, sin muchas opciones tangibles pero con todas las posibilidades del mundo. Siempre la familia es algo importante, en las buenas y en las malas. Me refiero, en sus buenas y en sus malas cruzadas con las propias. Es tan interesante el entrecruzamiento de relaciones humanas, las formas en las que actúan los unos y los otros y cómo se combinan entre sí, las reacciones que generan, los resultados que alteran; no vemos esto en el día a día, le damos medida con la pespectiva. Los momentos de crisis son esos en los que tenemos toda la carne al aire, hay que prestar atención, no olvidar y saber perdonar. Formar la personalidad implica tanto saber hablar como saber callar, en general las personas más sabias me resultan aquellas que en pocas palabras pueden resumir un universo.
¿Por qué escribir sobre mi? Me hice mucho esta pregunta. Ayer me repregunté ¿por qué no? Se escribe sobre lo que se conoce, y este es mi intento por conocerme todos los días, los grises y los rosas. Ayer en la televisión había una novela, y me percaté acerca de que estas (casi) siempre son sobre gente millonaria, empresaria, realeza, o que tienen algún tipo de superpoder como nunca ir al baño, ni cocinar ni llorar porque están menstruando. Me refiero a que los personajes de ficción no son jamás gente normal, con sufrimientos normales. Es cierto que esa es la manera de generarnos distintos universos en nuestro imaginario y así crecer los mundos paralelos, pero no será mucho? No será una manera de meternos ideas sobre cómo podríamos querer ser o a qué podríamos querer llegar, con una eterna insatisfacción porque no nacemos en cunas de oro y definitivamente menstruamos una vez al mes. Sin ánimos de ser negativa o pesimista, a lo que quiero llegar es a que, escribo sobre mi, porque soy lo que conozco, y porque me considero normal; ni muy muy ni tan tan; ni más ni menos. Creo que tengo una vida de privilegio en muchos aspectos que es bueno reconocer, y también creo que tengo problemas como todos y otros problemas que son sólo míos.

Para ir cerrando, sólo espero mantener algo de constancia. Algo interesante, porque es todo lo que no suelo hacer. Es entonces un ejercicio más de los que me propongo, para encontrarme. 

jueves, 5 de marzo de 2015

Magia

Hoy, por primera vez, estoy escuchando Fuerza Natural por completo; hasta ahora no tuve la fuerza interior para hacerlo. Son detalles que marcan días especiales, quiero recordarlo, me quiero guardar esta sensación hermosa de siempre encontrarme entre sus letras; mi yo pasado, mi yo presente, y mi yo deseado (futuro, quizás). Emocionarme hasta las lágrimas por unos acordes, extasiarme de energía por otros.
Siempre tan único vos, Gustavo, vos y tu traducción de sentimientos a palabras y sonidos palpables. Hasta parece que supieras que te estabas despidiendo, desde el momento en que llegaste.

Me quedo con unas frases en particular, al menos estas por hoy, dado que cada día que escucho alguna de tus canciones me guardo un pedacito diferente:

Tal vez parece que me pierdo en el camino,
pero me guía la intuición.
Nada me importa más que hacer el recorrido,
más que saber a dónde voy.

No trates de persuadirme,
voy a seguir en esto.
Sé, nunca falla,
hoy, el viento sopla a mi favor,
voy a seguir haciéndolo.

Sé, nunca falla, el Universo está a mi favor, y es tan mágico....

martes, 23 de diciembre de 2014

Estampilla

"Siempre fuiste mi espejo
quiero decir que para verme tenía que mirarte"


Te extraño. Todos los días.

lunes, 22 de septiembre de 2014

jueves, 11 de septiembre de 2014

Maestra se nace

El otro día tuve que desarmar una cajonera porque cambió de destino: va a estar al lado de la cuna de mi primer sobrino. Encontré un montón de cosas que no veía hace bastante, siempre tengo algún cajón en el que tiro un poco de todo lo que "no tiene un lugar específico". Entre todo eso, había un cuaderno rojo con tapas de felpa que me encantaba, y sospecho que lo guardé ahí para no usarlo demasiado. En la contratapa, del lado de adentro, encontré esto pegado:


Todos los días un ratito me acuerdo de vos, de las cosas que me dijiste y sobre todo de esa visión que tenías de mi, y creo que sosla persona que mejor me supo leer desde mis 5 años, incluso leyendo otros 60 pibes al mismo tiempo! Incluso hoy, reencontrarte es reencontrarme conmigo misma.

Gracias por todo, siempre, Ana!

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Her


"Te hacemos una pregunta sencilla: ¿Quién eres? ¿Qué puedes ser? ¿A dónde vas? ¿Qué hay allá afuera? ¿Cuáles son las posibilidades?


Her - Spike Jonze 2013

martes, 26 de agosto de 2014

Me perdí en mí


Alguna vez sentiste que viniste al mundo para algo más? Que el trabajo la casa el auto y el perro no son lo tuyo? También sentiste que de alguna manera, ojalá eso fuera para vos, porque sería más fácil, es para lo que la sociedad te va formando: la primaria, la secundaria, la universidad, siempre si es posible públicos y cerca de casa, con un nivel aceptable. Terminar el circuito educativo para insertarte en el laboral, jornada de 8 a 9 horas dentro de una oficina, con computadora, una silla ergonómica y escritorio, salario fijo en blanco, obra social y aportes jubilatorios. Viajar ida y vuelta a casa, la cantidad de horas depende (en mi caso han sido hasta 4, sé que hay quienes la pasan mucho peor y por menos), si te podés dar el lujo pasar por este proceso escuchando la radio como para sentir que intercambiás ideas con alguien, y mejor todavía si tenés espacio físico leyendo algún libro, lo más novelezco posible como para vivir esa realidad por un ratito y, por qué no, estimular la imaginación. Hay los cuales pueden combinar esto con independencia y estudio, sepan que atraen mi admiración; también me han dicho que todos podemos, sólo hay que necesitar hacerlo, siempre con alguna motivación vertebral guiando el olfato.
Yo intenté ese camino, y la verdad es que venía bien: buen colegio público, bilingüe, tanto primaria como secundaria 15 cuadras a pié; universidad nacional y popular, a 30 min. en transporte público, con un lindo campus, buenos compañeros, excelente promedio, becas, congresos, viajes, etc… tuve el trabajo, y viajé las horas y estudié también y dormí poco y estrujé los fines de semana como más pude, me peleaba entre dormir mil horas y ver a mi gente y hacer cosas que me resultaran estimulantes y sobre todo, ver el mundo y ver el Sol…el Sol… Hasta que un día miré a mi alrededor y me pregunté, honestamente ¿Qué estoy haciendo? ¿A dónde quiero llegar? De alguna manera, en mis 17 años estudiando sin parar, no archivé esa respuesta en las estanterías de mi mente. Y no voy a contar la parte linda (que no puedo contar porque aún no llega), sino más bien es un momento muy oscuro, en el que una pregunta, una simple pregunta, da lugar una a una a mil preguntas más, desde lo más simple hasta lo más existencial. Y me sentí sola, muy sola. Es interesante el concepto de poder estar rodeado de gente y posibilidades y sentirse solo y desamparado. De a poco me cuestioné toda mi vida, mis acciones y omisiones, mis vínculos, mis saberes, mis capacidades, incluso llegué a cuestionar mis propios cuestionamientos. Y me enredé, y me perdí. Me perdí en mí.
Y con esto puedo volver a la pregunta inicial. Entiendo que lo que estoy buscando es ese camino, en el que me encuentre con eso especial para lo que estoy acá. Y no me refiero a destinos divinos ni fantabulásticos, sino el mío, bien mío, que sea genial sólo por el hecho de ser mío. La cuestión ahora es elegir, la paleta llena de colores y elegir, ser responsable de esa decisión, ser felíz sea cual sea esa elección, porque todos los caminos de la vida tienen alguna sorpresa para darnos, y el secreto está en darles nosotros nuestro toque propio.

La cagada, la profunda cagada,  es que hay que laburar…



jueves, 21 de agosto de 2014

Hoy


Durante el almuerzo y generalmente la cena también, en casa miramos la televisión. Aunque no es algo que me enorgullezca particularmente, descubrimos que el canal Encuentro siempre nos da ese algo nuevo que hay que aprender cada día, así como también temas para discutir entre nosotros. Me gusta también que, por el tipo de diseño que tiene su programación, no es común que nos topemos con el mismo programa, por lo que definitivamente exploramos una interesante diversidad de temas.
Hoy particularmente, vimos un programa que en principio parecía sobre fotografía, explicando las longitudes de onda de los colores, cómo se descubrieron los rayos que no son vistos por el ojo humano, experimentos súper interesantes que a la larga o a la corta a su manera revolucionaron el día a día de la vida en la Tierra. Aunque viéndolo desde hoy parezca mentira, las radiografías para saber si tenemos mocos en los pulmones, cuán torcidos estamos o si nos quebramos un hueso, llegaron hace no tanto tiempo y a veces hasta puedo pensar que por casualidad. Algún creyente podría atribuirlo a milagros; yo soy más simpatizante del destino y de las ayudas de las casualidades y la intriga humana en el lugar y momento indicados.
Hacia el final, hablando de un tipo de rayos que se llaman Gamma, llegó ese momento en que las piezas que venía entendiendo se me desordenan en el cerebro y me parece que me falta el elemento aglutinante, que desde mi idea se parece más o menos a un superpoder científico imaginario. Esas veces me siento en un espacio de la cadena evolutiva entre Einstein y el monito que choca los platillos, donde imagino que ese gen para poder visualizar estas cosas no llegó a mi.
Entre las explicaciones de explosiones y Universo, mostraron imágenes de estrellas chocando, agujeros negros que absorben de a 300 planetas como la Tierra POR SEGUNDO, cosas hermosas y terroríficas a la vez… y siempre que veo estas cosas, me acuerdo de lo chiquita que soy, ínfima, insignificante, así como todo lo que me rodea. Me da la impresión de que los problemas y todas esas cuestiones tan humanas, no tienen real importancia; y no por eso me refiero a desmerecer los males que aquejan al mundo, sino que realmente son inventados, o mejor dicho provocados, por nosotros mismos, porque nos dotamos de un peso y un poder que al fin y al cabo, son pequeñísimos frente a la posibilidad de desaparecer en milésimas de segundo, y sospecho que sin darse cuenta.  En esos momentos también entiendo un poco a quienes son religiosos, porque honestamente, cuando ves un poco de las maravillas que nos rodean, y tratás de darles explicación, no de a partes, sino a todas juntas, y que funcionen, y que evolucionen, y se mantengan, y sobrevivan, y puedo seguir así hasta el infinito…no te parece inexplicable, inimaginable, formidable? Y si pensás en cómo funciona tu cuerpo, que no te enchufás a ninguna fuente de energía ni computadora, sino que todo eso pasa orgánicamente por causa y casualidades que se acumulan hace millones de años en tu envase? Lástima todo lo religioso e institucional que también supimos inventarnos como para complicar las cuestiones.

En fin, creo que un poco a lo que apunto es a que hoy es un día hermoso, y disfruto ver el Sol de la tarde entrando por la ventana de frente a mi cara, que la vida es una sola, el mundo uno solo y el Universo también, los afectos, las flores, las mascotas, ese mate, esa risa, ese atardecer; es importante recordar esto todas las mañanas, cuando te levantás pensando en el despertador y la ducha, saber agradecer, saber apreciar, y salir con una sonrisa a la calle a hacerle frente al mundo que quizás esta mañana no pensó en todas estas cuestiones ni en otras igual o más inspiradoras, porque la energía no se pierde ni se degrada, se transforma.

Supernova Seen In Two Lights
Fuente: Nasa, imagen del día. Disponible en: http://www.nasa.gov/jpl/spitzer/chandra/pia18468/#.U_Y9KcWSzfI

jueves, 10 de abril de 2014

Born like this


Born like this - Charles Bukowski

Born like this
Into this
As the chalk faces smile
As Mrs. Death laughs
As the elevators break
As political landscapes dissolve
As the supermarket bag boy holds a college degree
As the oily fish spit out their oily prey
As the sun is masked
We are
Born like this
Into this
Into these carefully mad wars
Into the sight of broken factory windows of emptiness
Into bars where people no longer speak to each other
Into fist fights that end as shootings and knifings
Born into this
Into hospitals which are so expensive that it's cheaper to die
Into lawyers who charge so much it's cheaper to plead guilty
Into a country where the jails are full and the madhouses closed
Into a place where the masses elevate fools into rich heroes

Born into this
Walking and living through this

Dying because of this
Muted because of this
Castrated
Debauched
Disinherited
Because of this
Fooled by this
Used by this
Pissed on by this
Made crazy and sick by this
Made violent
Made inhuman

By this
The heart is blackened
The fingers reach for the throat
The gun
The knife
The bomb
The fingers reach toward an unresponsive god
The fingers reach for the bottle
The pill
The powder
We are born into this sorrowful deadliness
We are born into a government 60 years in debt
That soon will be unable to even pay the interest on that debt
And the banks will burn
Money will be useless
There will be open and unpunished murder in the streets
It will be guns and roving mobs
Land will be useless
Food will become a diminishing return
Nuclear power will be taken over by the many
Explosions will continually shake the earth
Radiated robot men will stalk each other
The rich and the chosen will watch from space platforms
Dante's Inferno will be made to look like a children's playground
The sun will not be seen and it will always be night
Trees will die
All vegetation will die
Radiated men will eat the flesh of radiated men
The sea will be poisoned
The lakes and rivers will vanish
Rain will be the new gold
The rotting bodies of men and animals will stink in the dark wind
The last few survivors will be overtaken by new and hideous diseases
And the space platforms will be destroyed by attrition
The petering out of supplies
The natural effect of general decay
And there will be the most beautiful silence never heard
Born out of that.
The sun still hidden there
Awaiting the next chapter.

domingo, 6 de abril de 2014

Monólogo de la Agrado.


"Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de si misma"

martes, 1 de abril de 2014

sábado, 16 de marzo de 2013

Felicidad


jueves, 7 de marzo de 2013

Enseñanzas del zorro.



"...Tu n'es encore pour moi qu'un petit garcon tout semblable à cent mille petits garcons. Et je n'ai pas besoin de toi. Et tu n'as pas besoin de moi non plus. Je ne suis pour toi qu'un renard semblable à cent mille renards. Mais, si tu m'apprivoises, nous aurons besoin l'un de l'autre. Tu seras pour moi unique au monde. Je serai pour toi unique au monde..."

"...Si tu viens, par example, à quatre heures de l'après-midi, dès trois heures je commencerai d'être hereux. Plus l'heure avancera, plus je me sentirai hereux. A quatre heures, déjà, je m'agiterai et m'inquiéterai; je découvrirai le prix du bonheur!"

"...On ne voit bien qu'avec le coeur. L'essentiel est invisible pour les yeux."

"Tu deviens responsable pour toujours de ce que tu as apprivoisé."

sábado, 23 de febrero de 2013

Hoy me dijeron Suripanta

Decidí googlearlo, encontré varias cosas diferentes, pero esta me gustó:


Muchos se preguntarán qué diantres es una suripanta, o cómo se hace para ser una de ellas. La respuesta es simple, simpática y saltarina! Una suripanta es una muchacha de vida alegre y licensiosa, que posee la moral sexual más asemejada a la del sexo masculino que a la del femenino y no lo esconde. En otras palabras “Una fenómena”. 
Me encuentro en el deber moral de dedicarle unas palabras a esas mujeres que tantas alegrías me han dado durante tantos años y distintas etapas de mi vida. Incluso me arriesgo a decir… ¿Qué sería de la vida sin las suripantas? 
Es común confundir a una “Suri” -como me gusta llamarlas con profundo cariño- con una trolita o una come-hombres. Nada dista más de la realidad que eso. Una suripanta es una mujer hecha y derecha, que le gusta explorar su femineidad sin caer en los chabacanismos de la facilidad. La suri se sabe sexy, no se regala pero insinúa, no histeriquea, pero tampoco te encara. 
Es una conjunción mágica que muy pocas mujeres pueden lograr. El “suripanta level”, no es para cualquiera, no es sencillo de alcanzar y una vez logrado cuesta mucho mantenerlo sin caer en las fauces de las debilidades y las tentaciones que ofrece el mercado para transformarse en algo más mundano, como una novia o una amante. 
Ayyy suripantas… su solo nombre me transporta a épocas de locura, felicidad y delirios autoprovocados. Grandes gestas llenas de valentía y genialidad tuvieron su fuente y asidero tras las bambalinas de esas espectaculares doncellas. Solo Dios sabe como las puso ahí, y solo el Diablo conoce la combinación para descifrarlas. 
Cómo no destacar sus lenguas (multiuso) y su miradas profundas! Que barbaridad esplendorosa, ladronas de sonrisas socarronas. Dueñas de las verdades más vergonzosas, amas de la cama, señoras de tus secretos, guías de la locura. 
Que me vienen a hablar a mí de felices parejas, de matrimonios exitosos, de gatos baratos o de pendejas trolitas. Nada sabe de mujeres aquel que no tuvo una suripanta en su vida! Esa mezcla de amiga y novia, de amante y confidente, de sex toy y de maestra. 
Esa confianza que exudan, llenas de historias, experiencias y proyectos venideros. Las fiestas fueron inventadas por mujeres así y sobre todo “para festejar a mujeres así”. Te vuelan la cabeza sin saberlo. Te copan de dudas el corazón, mientras te llenan el culo de preguntas. Y las respuestas para todas esas preguntas, son sin duda ¡ellas mismas! 
Semblante simpático, filósofas de la calle, amigas incondicionales. Sabedoras de sus defectos, se ríen de ellos mientras te endiosan con tus escasas virtudes. La poca consciencia que va quedando te lleva a querer siempre más! Ellas son tu droga y tu rehabilitación. Ellas son el fuego en el fuego. MUJERES con mayúsculas, que engalanan el género. 
Guardianas de los secretos más secretos, aventureras del alma, sus besos calan hondo y sus palabras aún más. Dueñas dela Luna, amantes del Sol, juguetean con las estrellas, cuando se aburren de tu corazón.  
Madres, novias, hermanas y amantes tiemblan ante su sola presencia, porque ellas son mucho más que simples mujeres… Ellas son ¡Suripantas! 
Podrás quererlas, podrás odiarlas pero nunca podrás ignorarlas y menos aún olvidarlas!

viernes, 25 de mayo de 2012

Cada tanto lo releo.

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma y aprenderás que amar no significa apoyarse y que compañía no siempre significa seguridad. 

Comenzarás a aprender que los besos no son contratos ni regalos ni promesas. 

Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente con la gracia de un niño y con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío. 

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado.. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. 

Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida. 

Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, que no importa lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. 

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. 

Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con un ser amado haciendo cualquier cosa o simplemente nada solo por el placer de disfrutar su compañía.

Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos. 

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencias sobre lo que hacemos nosotros. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.

Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto... Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve. 

Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación siempre existen dos lados. 

Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias... Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. 

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayude a levantarte... 

Madurar tiene mas que ver con lo que has aprendido de las experiencias que con los años vividos. 

Aprenderás que hay mas de tus padres en ti de lo que supones. 

Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y seria una tragedia si la creyese porque le estarías quitando la esperanza. 

Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. 

Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. 

No siempre es suficiente ser perdonando por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.

Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. 

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.

Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. 

Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no podías más. ¡Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!

martes, 15 de mayo de 2012

Belleza, por Ali.

Hay chicas que son hermosas
pero que no son conscientes de que lo son
y eso las hace aún más hermosas
porque denotan hasta cierta negación a los estándares de belleza, aunque cumplan con sus requisitos.
Luego están las chicas que se saben muy bellas
y tratan de acentuarlo
y si bien cumplen con el cometido, eso se nota, y me gusta menos que el otro tipo de belleza.

lunes, 7 de mayo de 2012

Táctica y estrategia. Mario Benedetti

Mi táctica es 
mirarte
aprender como sos
quererte como sos


Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible


Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no se cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos


Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos 
simulacros
para que entre los dos


no haya telón
ni abismos


Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no se cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites